ELLA: ya son dos semanas que espero mi regla, he sacado una y mil veces la cuenta de los días, pero los números solo me acercan a una realidad matizada de desgracia para mí, para mis padres y tal vez para mi novio: Estoy esperando un bebe, que no quiero, que no puedo, que no sé cómo tener. Me prometió que no sembraría su semilla, que abandonaría mis entrañas antes de derramar su amor, pero no pudo contenerse y aferrado a mí subimos a ese cielo donde juró en un suspiro que nada pasaría. Mil preguntas me trasnochan ¿Me dolerá? ¿Acaso podré aferrarme a la vida en medio del dolor de parirlo?, ¿sufriré al amamantarlo? ¿Sangraran mis senos cuando chupe desesperado buscando matar su hambre? ¿Y él, mi novio lo aceptará, lo sentirá como suyo?, ¿me rechazara, me odiará, se cansará de mí, del bebe que nos atará a él para siempre? ¿Y que dirán en mi colegio? se reirán de mi desgracia, murmuraran y me sacaran de sus vidas y de sus aventuras... Trato de no pensar en mis padres, ya sé que pasará, lo veo venir, mi madre llorará como siempre y se hundirá en otra de sus histerias, dirá te lo advertí y ni siquiera podré mirarla a los ojos. ¿Y mi Padre? Ojala me pegue tan duro que me haga sangrar y me un golpe me libere de esta pesadilla; no te asustes bebe, no sufrirás, dicen que en las primeras semanas no eres ni siquiera un ser humano, solo un bichito absorbiéndome la vida., ADIÓS A MI NIÑEZ, A MIS SUEÑOS, A MI LIBERTAD….Cuanto nos cambia la vida cuando escuchamos el deseo más que a la razón.
EL: Mis dedos sangran, no puedo parar de comerme las uñas, mis padres me miran preocupados, no puedo responder a sus preguntas. Quisiera abrazarme a ellos como cuando hace apenas unos años me despertaba gritando de miedo a la oscuridad. Hoy que pesadilla se ha vuelto esta realidad, si…quisiera gritar y correr hacia ellos, pero se supone que como hombre no debo llorar- ¿Cómo se atreve ella a decir que voy a ser padre’ si solo fue una vez? ¿Qué van a decir mis padres? Esperan de mi tanto, ser el sustento de su vejez y los ahorros para mis estudios tendré que pedirles que los destinen para algo en lo que yo pueda trabajar. Hoy es desgracia lo que pudo ser una gracia, presumir ante mis amigos mi nueva conquista, un punto a mi favor al reafirmar mi hombría y presumir de ella, virgen, enamorada, dispuesta para mí. Pero este hombre que presume ser el más macho hoy solo quiere llorar. Un bebe en mi vida es un desastre, no puedo definir de otra manera esta realidad. ¿Qué va a pesar? ¿Lo querré? Y si nace anormal, ¿Y si no es el bebe que con el que yo podría soñar? Tal vez no tendré la paciencia para ser parte de su vida y verlo a crecer, ni siquiera sé si podré con esa carga. Lo peor está por venir: abandonar mis estudios pelao, loco, idiota y fracasado. Pensar que si mis padres no me ayudan pronto tendré que hacer de moto-taxi, o ponerme a tirar machete o hundirme en esas minas y cargar desde ya sobre mis hombros el peso de su vida. ¿Qué dirán mis compañeros de la escuela, se aburrirán de mi por no poder acompañarlos o me ayudaran a seguir mi vida como si nada, como si no hubiera un niño robando mi juventud, como si no hubiera una mujer ahí alejándome de mi vida tranquila… una sola noche, una sola vez en que decidí que no podía esperar para ir en busca de un preservativo, pensando que sería lo suficientemente controlado para no venirme en ella… pero se vino una vida que nunca deseé.
LA MADRE: ¿Qué fue lo que hicimos mal con esta niña? Fue malo darle tanta confianza, creer que en verdad salía con sus amigas, ¿cómo íbamos a pensar que se nos habíamos crecido tanto si hasta hace poco jugaba con muñecas? Se lo habíamos advertido, que si nos fallaba le iba a ir mal, ahora se ha desgraciado la vida, o tal vez no, tal vez se la desgraciaron las ajuntas, esas amigas locas sin valores, que solo piensan en la maldad. ¿Qué dirán mis vecinos y mis hermanas, no quiero imaginar las caras de las primas, aguantarme las sátiras y las indirectas, al fin y al cabo yo también fui dura cuando ellas metieron las patas; seguro Dios quiso taparme la boca dándome de mi propia cucharada. el papá se va a morir de la rabia, tan emocionado que estaba de ver cómo ha crecido la niña, tampoco se dio cuenta que ella ya había cambiado las muñecas por el celular. Esperábamos que fuera alguien en la vida y que velara por nosotros en la vejez, pero su locura nos dañó la vida a todos. Falta ver que ese muchacho se haga cargo de ella y del bebe. ¿Y si no…? ¿y si se hace el loco y nos pone a demandarlo o andar rogándoles para que dé para mantenerlo o por lo menos para que le dé el apellido? Dios líbranos de otra desgracia, si no es que el papá no lo mata cuando sepa que abusó de mi hija y de nuestra confianza. Una carga más, otra boca para mantener, ¿y si la echo de la casa, si la pongo con todo y ropa en la puerta de la casa de ese tipo y que vean a ver ellos como solucionan? Y si esperamos que nazca y lo damos al bienestar para que lo adopten, así mi hija podrá seguir su vida, o esperar a que lo aborte por sí solo, porque ella apenas es una niña. Que cosas pienso Dios mío, aleja esos pensamientos de mi cabeza. Que se haga tu voluntad, al fin uy al cabo el bebe no tiene la culpa y que se haga tu voluntad.
EL PADRE: Cuando me di cuenta que mi hijo estaba creciendo, falco, desgarbado pero con buen tamaño de pene y de bolas, mi primera preocupación fue que no me saliera marica, sabía que se masturbaba y me sentí feliz cuando lo veía toqueteándose con las vecinas, uno siempre teme que Dios los castigue a uno con un hijo rarito. ¿Será que me equivoqué al no hablarle de los peligros a los que uno se expone al andar con mujeres’ ¿debí decirle que ellas son expertas en arruinarle la vida a un hombre joven como me pasó a mí? Siempre pensé que mi hijo iba a ser alguien en la vida, pero cometió el mismo error, seguro esa niña se aprovechó de él por andar de alborotado, tanto que le dije que a las mujeres uno las usaba y pa’lante, pero que tenía que cuidarse, que no se fuera a enamorar, que pasara el rato y no más. Ahora tendrá que dejar el colegio para ponerse a trabajar, porque en esta casa apenas sobrevivimos, porque un niño lo que necesita es plata. Si se pone las pilas que se ponga a trabajar de día y estudie de noche, y que asuma sus problemas, y que la meta a vivir en su cuarto, porque seguro que la pondrán en la puerta de la casa para que nos hagamos cargo. Que decepcionado me siento de él, no quisiera ni mirarlo, debería echarlo de la casa para que vea cómo es que va a arreglar este lío en el que se metió por andar de loco. Y si no que haga como yo a su edad, hacerse el loco, como si no fuera con él la cosa, igual es el un menor de edad y no lo pueden obligar. Esa muchachita que vea también como se compone, le saldrá el tiro ´por la culata, porque seguro fue culpa de ella, para amarrarlo y desgraciarle la vida, mujer al fin…
ÚTERO DE SUEÑOS: Solo soy un montón de células y sin embargo, desde ya siento que nadie me quiere, hay una inmensa soledad en este espacio de ruido y movimiento, de mil sensaciones que apenas empiezo a entender. Soy parte de ti y sin embargo mis latidos son las rápidos que los tuyos, creo que este lazo que nos une y que me alimenta también trae consigo tus emociones, tus alegrías y tristezas, tus miedo y preocupaciones. Apenas estoy aprendiendo a responderte con mis pies y mis manos para que sepas que estoy aquí… escuchándote, así que de alguna manera lloro y río contigo, me asusto y me enojo contigo porque somos uno aunque no me quieras. Te oí llorar cuando escuchamos decir a mi abuelita que nos va a sacar de la casa, seguro tendremos frío allá afuera, un frío más grande que el que siento aquí dentro de mi pecho, en mi alma. Mi papá duda de que yo sea suyo, nos dijo cosas feas que te hirieron… dolió. Perdóname por patearte fuerte cuando te pidió que me sacaras, que no me permitieras crecer, me asusté, temí que me hicieras daño y lloré. Todos hablan con rabia como si yo hubiera decidido estar aquí, no puedo evitar crecer, tampoco pedí venir a este mundo. Intento gritar pero estoy envuelto en un gran silencio, solo puedo patearte sin hacerte daño, solo puedo empujar con mis manos la nada liquida que me envuelve. Entonces siento tus manos suaves y tibias que acarician con miedo tu vientre, no tengas miedo madre, estoy aquí sin querer hacerte daño, pidiéndote una oportunidad. Si me dejas voy a demostrarte que puedo hacerte sonreír, déjame ser tu bendición. No elegí ser una desgracia, no te pido nada más, solo déjame estar aquí calentito en tu vientre chupando mi dedito, oyendo tus latidos; conozco tu miedo, pues tu corazón hace mucho ruido cuando despiertas por las noches pensando que soy una pesadilla, entonces quisiera abrazarte pero mis brazos son tan pequeños que no pueden alcanzarte, yo solo quisiera hacerte sonreír. Tengo miedo madre, medo del dolor, de que un día algo terrible me saque ente gritos de tu vientre ¿me abrazará antes de partir? No me dejes morir, no pedí estar aquí y sin embargo nadie me pregunta que espero al vivir. Existo… déjame gritar que existo.
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