sábado, 3 de noviembre de 2018

ORO MALDITO

OTRO INVIERNO GOLPEA A MINAS DE SANTA CRUZ: Pero son las aguas turbias y ácidas que inundan las primeras calles de este corregimientos el menor de sus problemas.  El más  grande: el olvido del Estado, lo cual ha permitido que este pedacito de tierra del Sur de Bolívar, en las estribaciones de la serranía de San Lucas, (rico y al mismo tiempo empobrecido por sus yacimientos  de oro); sea caldo de cultivo para que la  niñez caiga bajo las oscuras garras del abuso y la explotación sexual,  el microtráfico y el trabajo infantil. En consecuencia, hay un aumento considerable de la desercion escolar, los embarazos en adolescentes, las enfermedades de transmisión sexual, el consumo de sustancias psicoactivas y muy probablemente, del reclutamiento de menores, aunque de esto último no exista un reporte oficial. Imposible  esperar que los entes territoriales  puedan asumir semejante desafío, pues para quienes osamos o pretendemos hacer lo pertinente, siendo nuestro deber como parte del Sistema Nacional de Protección ICBF, la amenaza no se hace esperar...
Aunada a esta problemática, se hace perceptible la inminente posibilidad de una gran catástrofe producto de la actividad minera, pues bajo sus calles y casas, la fiebre del oro a socabado el terreno al punto que la escuela primaria hoy carece de infraestructura a causa de los continuos deslizamientos.
Sin que esto signifique que vamos a desistir en el cumplimiento del deber,  no contamos con  garantias para ejercer nuestra labor de manera segura, muy a pesar del apoyo de la administración para que el equipo psicosocial de la Comisaría de Familia, pueda ejecutar acciones de prevención y de restablecimiento de derechos de la población  infantil y sus familias. ¿Y como hacerlo sin el apoyo de la fuerza pública?  Entonces debo ser crítica no solamente hacia estos por dejar a los funcionarios en la más absoluta indefensión,  también frente al sistema  que represento, pues es muy pobre y casi inexistente la operatividad  del ICBF en los lugares mas apartados del municipio, como es el caso de Minas de Santa Cruz. Si ellos no lo hacen con toda la logística y los recursos humanos y económicos que manejan... ¿Quien puede?
Es inconcebible pensar la posibilidad de dejar atrás esos seres valientes que se atreven a denunciar con el mayor de los temores, o aquellas que confirman con la mirada desesperada el horror con el que viven y conviven; sin omitir la cobarde arrogancia de los agresores que se creen intocables o protegidos... Me niego a aceptar que salvaguardar a nuestros niños y niñas nos está  quedando grande  País, toda la inversión  del estado parece dirigida solo  a los  territorios cercanos a las ciudades capitales, "a donde les quede más fácil tomar la foto ¿verdad Señor Gobernador?". Visto de esa manera es imposible que podamos pensarnos una paz duradera y sostenible... Triste panorama para esa Colombia profunda de infancia huérfana

No hay comentarios:

Publicar un comentario