viernes, 27 de septiembre de 2024

RESISTENCIAS


 

Hemos pasado por tanto y sobrevivido, que aun cuando las circunstancias nos llevaron al borde del abismo, aprendimos a ser o creernos "valientes". Que palabra tan poderosa si reconocemos el miedo y fragilidad de esos pasos para enfrentar a un enemigo silencioso y poderoso. Más de una vez atravesamos a tientas la noche más oscura, pero al final vimos con indiferencia la luz del nuevo amanecer porque perdimos lo que nunca quisimos perder. Conocimos el dolor pero perdimos cierta sensibilidad y volvemos a olvidar el valor de la vida. Debería ser lo contrario y vivir dando los cambios necesarios para proteger eso que le arrancamos de las manos a la adversidad mas de una vez, teniendo presente siempre esas otras en que perdimos porque no llegamos a tiempo o porque no lo vimos a tiempo. 

También he sido necia más veces de las que podría mencionar. Estoy lejos de controlar ese motor de impulso que me aleja de casa y de la seguridad para conocer e incidir en esas otras realidades. Es igual cuando olvidas cuidarte, cuando no cambias los hábitos, cuando no haces a tiempo lo que se debe o se tiene qué... No es lo de afuera sino lo de adentro, enfrentar los años no solo es cuestión de piel, comienza arriba en nuestro cerebro. Depurar lo que pensamos, a lo que resistimos o a lo que callamos. Porque los silencios no mueren en nosotros, los silencios nos matan como a ella. 

Siento que nos volvemos desagradecidas cuando no nos protegemos de lo que sea que tengamos que protegernos. Nuestra apatia es otra forma de despreciar el milagro de existir, de tener una familia o un hogar que no es lo mismo; alimentos sobre la mesa, el trabajo, los recursos para tener una vida digna, que es casi un milagro en la Colombia de hoy. Pienso ahora que para lo que ha de venir, tenemos la madera necesaria para seguir dando la lucha. No hay forma de devolver el tiempo y cambiar lo que hicimos u omitimos, pero empecemos por dejar de mentirnos y buscar las respuestas a nuestros dilemas personales ¿De quien o de qué huimos cuando trabajamos tanto? ¿De qué nos desentendemos cuando estamos horas y horas en la misma actividad no productiva? ¿Que vacio pretendemos llenar con nuestras compulsiones (Trabajo, limpieza, ira, comida, compras, redes sociales). La vida es eso que pasa mientras estamos distraidas de nosotras mismas. Ser valientes entonces es hacernos cargo aquí y ahora, sin excusas, sin después... Porque tal vez no habrá un después.

domingo, 22 de septiembre de 2024

Prevención de las violencias basadas en género, brindando herramientas para la vida y el goce de sus derechos, con niñas y adolescentes de la fundación Mercedes Ballesteros en Santa Rosa de Lima. Una oportunidad para un Bolívar más equitativo y seguro para nuestras niñas y adolescentes.